Los prestadores de salud privada denunciaron ayer que ese subsistema «está agobiado» y advirtieron que si quiebra «toda la población deberá ser atendida por el Estado”.
Así lo señaló Guillermo Lorenzo, vicepresidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados del país (Adecra) y ahora vocal del Consejo Directivo de la flamante Unión Argentina de Salud (UAS), la confederación que nuclea a todo el sistema de salud privada en la Argentina. “Si nuestro sector deja de ser sustentable y quiebra, toda la población deberá ser atendida por el Estado”, advirtió.
Durante los últimos días, se conformó un nuevo espacio en el que Adecra+Cedim, junto a otras cámaras prestadoras, prepagas, obras sociales y mutuales, se unieron para denunciar con más fuerza la situación “límite” del sector y exigir respuestas. “Pedimos incentivos para nuestros prestadores y regulación clara para el sector financiador”, declaró Lorenzo.
El cuadro de situación incluye, entre los principales problemas, el incremento creciente en los costos a partir del aumento de la esperanza de vida y la innovación tecnológica, donde también incide fuertemente el desfasaje con la inflación médica.
“Vemos un sistema agobiado y el dinero no alcanza. Las leyes y disposiciones obligan a los financiadores a cubrir cada vez más prestaciones y enfermedades sin el debido financiamiento. Por nuestra parte, los prestadores, estamos obligados a indicar prácticas, tratamientos y/o medicamentos sabiendo que va a ser muy difícil que los financiadores lo puedan costear”, señaló el también director General del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT).