A nivel nacional, el personal sanitario representa un 7,5% del total de contagios.
Tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en los 40 municipios bonaerenses que integran el AMBA se registran porcentajes similares, de entre un 7% y un 8%.
Morales dijo esta frase el 6 de julio último. Es decir, 2 semanas atrás. Para ese entonces, las cifras eran similares a las actuales, de entre un 7% y un 8%, aunque en abril y mayo habían incluso superado el 20%.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (Unión Cívica Radical), se refirió en un discurso brindado al 6 de julio último a la situación de los profesionales de la salud en la pandemia: “Ustedes saben que en el país, ha habido un informe en los últimos días, en el Área Metropolitana (de Buenos Aires) el 20% de los contagiados es personal de salud. Esto ha pasado en el mundo y no estamos ajenos a esta situación”. Pero esto es falso. Ni en el país ni en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se llega a esta cifra en la actualidad ni tampoco cuando habló Morales.
A nivel nacional, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud de la Nación actualizados al 23 de julio, el 7,5% del total de contagiados son trabajadores de la salud. Un mes atrás eran el 8,2% del total. Si se retrocede hasta principios de mayo, 2 meses y medio atrás, se llega a un porcentaje del 16,7% y a mediados de abril era de un 14%.
Respecto del AMBA, no existen datos unificados, pero es posible saber qué sucede por separado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por un lado, y en los 40 municipios bonaerenses que rodean a la Ciudad, por otro. En los 40 municipios que se ubican alrededor de la Ciudad hay, según datos del Ministerio de Salud bonaerense, 82.258 contagiados. De ese total, 5.641 son trabajadores de la Salud. Es decir, un 6,9% del total.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por otra parte, hay más de 50 mil contagiados, contando sólo a los residentes locales. Si se suma al personal de salud con diagnóstico de coronavirus por pruebas PCR (reacción en cadena de la polimerasa) y a los que dieron positivo a través de los llamados “test rápidos”, se llega a una cifra de 3.641 contagiados en el ámbito de la Salud. Es decir que representa una cifra del 7,2%.
Chequeado se contactó con Maximiliano Quinteros, del equipo de Prensa del Gobierno jujeño, para conocer la fuente del dato mencionado por el gobernador, pero hasta el momento de la publicación no obtuvo respuesta.
Morales dijo esta frase el 6 de julio último. Es decir, 2 semanas atrás. Para ese entonces, en la Provincia las cifras eran similares a las actuales, de entre un 7% y un 8%. Llegaron al 20% entre abril y mayo, pero luego la proporción descendió. De hecho, hace pocos días el ministro de Salud provincial, Daniel Gollan, destacó la baja en su cuenta de Twitter, con un gráfico que muestra que la proporción de profesionales de la salud contagiados pasó del 21,7% el 28 de abril, al 7,8% el 7 de julio.
En la Ciudad, en la fecha en que Morales habló de este tema, el porcentaje de médicos contagiados sobre el total era del 6%. Y los boletines epidemiológicos porteños muestran una tendencia similar a la de la Provincia: la proporción de personal de la salud contagiado comenzó a crecer a fines de marzo y luego comenzó su descenso a principios de mayo para llegar hasta el porcentaje actual. La Ciudad tiene publicados sus datos por “semana epidemiológica”. En la semana 15, por ejemplo, que va del 5 al 12 de abril, más de un 20% de los contagios fueron personal de salud y en la semana siguiente la proporción llegó a casi al 30%. En las semanas posteriores bajó a alrededor de un 15% y luego descendió hasta las cifras actuales.
Este descenso en la proporción de médicos contagiados no se debe necesariamente a una mejora en las medidas de protección, sino a un importante incremento de la circulación del virus en el resto de la población. Según Omar Sued, infectólogo de la Fundación Huésped y miembro del equipo de asesores del Gobierno nacional, la proporción de personal de salud contagiado descendió principalmente porque “aumentó mucho la tasa de personal de no salud por el fuerte aumento de la transmisión comunitaria en Ciudad y Provincia de Buenos Aires. 8% igualmente es una cifra significativa”, explicó a Chequeado.
Y agregó: “La mayoría de las personas que se infectaron no se infectaron de pacientes de COVID-19. Muchos de ellos se infectaron en la comunidad y se infectaron también en los hospitales, pero por transmisión horizontal, es decir, por contagio entre colegas o por problemas de falta de provisión de algunos equipos de protección”.
“El 7,7% de los positivos es personal de salud, de los cuales 1,4% han fallecido”, señaló en una entrevista Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI). Y agregó: “Hay un dato que es muy importante, y es que en su mayoría son jóvenes. Porque los mayores de 60 años no están trabajando. La mediana de edad es de 38 años y el 65% son mujeres. Es un número muy preocupante. Llegamos a tener 16% cuando empezamos la pandemia, pero el número se ha mantenido entre el 7 y el 8% en los últimos meses”.
Reina, además, explicó a Chequeado que la baja en la proporción de trabajadores de la salud infectados es multifactorial: “Pensamos que es porque se mejoró mucho el conocimiento sobre cómo cuidarse, y en algo mejoró la entrega de elementos de protección personal”, señaló, y coincidió en que la baja también se vinculaba con el crecimiento del número total de casos en la comunidad.
Hace un mes se publicó un informe que relevó la situación de los médicos de instituciones privadas. El documento fue elaborado por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA) y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM) y consistió en un relevamiento de 43 centros de salud, de los cuales 34 están ubicados en el AMBA.
El informe concluyó que, de un total de 37.414 personas que trabajan en esas 43 clínicas, 457 se registraron como casos confirmados de COVID-19, lo que representa una incidencia acumulada al 5 de junio de 1,22%. “Teniendo en cuenta que el tiempo transcurrido desde los primeros casos es de 3 meses, que la circulación viral está en aumento -en especial en AMBA-, y que en algunos muestreos dirigidos en CABA supera el 30% de positividad, entendemos que la tasa de incidencia hallada en este relevamiento es baja”, señala el informe.
Por lo tanto, lo que dijo Morales es falso. En la actualidad, los trabajadores de la salud representan entre un 7% y un 8% del total de infectados en el AMBA, y no un 20%.
Manuel Tarricone
Esta nota también se publicó en jujuydice.com.ar