13 de noviembre de 2018
Los prestadores privados de salud se quejan de la “perversa cadena de pago” del sistema actual
Fuente: https://miradaprofesional.com/ampliarpagina?id=51129&shared=1
BUENOS AIRES, noviembre 13: Un informe de la entidad que nuclea a clínicas, sanatorios y otras entidades destacaron que el 70 por ciento de la cobertura de la seguridad social la dan las instituciones privadas, que deben paliar el aumento de los insumos y los problemas en los pagos. Piden volver a una mesa de negociación entre las partes.
Desde hace un tiempo, la seguridad social discute en sus distintos ámbitos la mejor forma de financiar sus prestaciones. Las patas que forman la mesa en que se apoya el sistema de salud argentino tienen diversas complejidades, en especial en momentos de crisis económica. Lejos de lo que se piensa, la mayor parte de las prestaciones está realizada por privados, afirman desde ADECRA-CEDIM, la cámara que reúne a clínicas, sanatorios y entidades de diagnóstico de todo el país. En un reciente informe, la entidad analizó la actualidad de las prestaciones, y se quejó de la “perversa cadena de pagos en el sistema de salud”. El trabajo analiza cómo afecta a la atención y el futuro del sistema los pagos a 60 o 90 días, y el aumento de insumos y costos, que según sus estimaciones estarán por encima de la inflación real de este año. “La inestabilidad económica genera riesgo sanitario desde el momento en que promueve la posibilidad de que, masivamente, quiebren prestadores médicos privados”, advirtieron desde esta cámara.
“En la Argentina, el 60 por ciento de las instituciones de salud son privadas”, asegura el informe de ADECRA-CEDIM, al que tuvo acceso MIRADA PROFESIONAL. El fenómeno “no es nuevo”, ni producto de ninguna “privatización” de la salud, sino “el resultado natural de una historia institucional signada por el desarrollo de infraestructura sanitaria de la mano de empresarios y emprendedores médicos privados”. “Un segundo aspecto, igualmente importante, es que dentro del sector privado las organizaciones con fines de lucro son la mayoría. El 95 por ciento son instituciones con fines de lucro que concentran el 87 por ciento del total de camas privadas que hay en el país”, analizó el trabajo. El tercer aspecto distintivo, agregó el informe, es que se trata, en su gran mayoría, de pequeñas y medianas empresas. “El tamaño promedio de los establecimientos del país ronda las 50 camas por establecimiento”, se dijo. En este panorama, los problemas en la cadena de pago hacer que sea difícil mantener la atención, por eso la advertencia de la cámara de prestadores privados, que alerta sobre este fenómeno.
La estructura actual del sistema hace que dentro del gasto total de las obras sociales y empresas de medicina prepaga, el 65 por ciento se destina al pago de honorarios y aranceles por prestaciones médicas recibidas por sus afiliados, un 15 por ciento corresponde a medicamentos y prótesis y el restante 20 por ciento a gastos administrativos y comerciales. Es decir, destaca ADECRA-CEDIM, que “dos de cada tres pesos que gestionan los financiadores institucionales de la salud se dirigen hacia prestadores médicos privados”. Sin embargo, existe un importante descalce entre el momento en que los financiadores institucionales reciben los recursos, sus afiliados reciben la atención médica y los prestadores reciben el pago por dichas prestaciones médicas. El pago a 90 o 120 día, producto de la alta inflación, alta tasa de interés y alta volatilidad cambiaria, perjudica a los prestadores médicos, porque “tienen gastos que no pueden diferir”. Los salarios y cargas sociales, que representan el 74 por ciento de sus costos, deben ser abonados apenas termina el mes de cobertura, y los proveedores de insumos, que representan el otro 26 por ciento de los costos, exigen ser pagados no más allá de los 60 días.
Para la cámara de prestadores, “es imposible que los prestadores públicos puedan contener la demanda sanitaria que hoy atiende el sistema privado de salud”. “Los prestadores que no quiebran y se mantienen funcionando terminan convirtiéndose en los financiadores fácticos de la salud en Argentina ya que financian, con su capital de trabajo y su patrimonio, a los financiadores institucionales”, se destacó. A esto se le suma el aumento de los costos de los insumos médicos, que desde diciembre de 2017 a septiembre de 2018 “crecieron en 9 meses entre 60 y 100 por ciento, producto de la fuerte devaluación que el peso sufrió este año”. “Siendo así las cosas, se proyecta que los costos totales de los prestadores médicos habrán aumentado, en el período enero 2018 – febrero 2019, un 67 por ciento, sumando a la situación actual una brecha de más de 32 puntos porcentuales para equiparar ingresos y costos. Esto explica el estado de caos económico en el que vive la mayor parte del sector prestador”, concluyó el informe.
Para ADECRA-CEDIM se debe volver a poner en marcha la Mesa Sectorial de Prestadores de Salud, formada en el Ministerio de Producción para debatir las propuestas de sostenibilidad y sustentabilidad» del sector. También reclaman recuperar la pérdida del IVA Crédito Fiscal por la compra de bienes y servicios, vía «devolución, compensación o figura de pago a cuenta». Además, impulsan un plan de «salida ordenada y gradual» de la emergencia sanitaria, que concluye en diciembre de 2019, el que debe contemplar, «necesariamente, un plan de pagos accesible y sostenible en el futuro». Además, piden la revisión por parte de las provincias de alícuotas de Ingresos Brutos y sus condiciones de su liquidación; un tratamiento impositivo promocional para las inversiones de capital y un régimen diferencial de tarifas de servicios públicos esenciales para el sector.